GABRIEL OTERO NOS HABLA DE “LA FILA DE LOS INOCENTES” “ESTE LIBRO ES UNA HISTORIA BIEN TANGIBLE, UNA HISTORIA SIN HÉROES, SIN HEROÍSMOS”

Crónicas del Este 03/12/2023 Nota Periodística

En una reveladora entrevista, Crónicas del Este se sumerge en la profundidad del nuevo libro del escritor uruguayo Gabriel Otero, "La Fila de los Inocentes". Este impactante relato aborda una temática que, aunque se remonta en el tiempo, ofrece una perspectiva novedosa y conmovedora sobre la experiencia de los niños en dictadura y las consecuencias que esta dejó en sus vidas.

Este libro encara algo no muy tocado en el tema de la Historia Reciente: la crianza de esos niños en dictadura y las consecuencias de esa dictadura.

Sí, bueno, muchas gracias por la comunicación; en primer lugar.
"La fila de los inocentes", este libro que presentamos en octubre y que hoy ya estamos en la segunda edición que ha tenido una repercusión importante, trata de una situación que unos 80 niños y niñas en Uruguay en la década del 70 y bastante antes del Golpe de Estado se dio entre 1970, los primeros casos, y los últimos casos en 1977. Vivimos en cautiverio político con nuestras madres, presas políticas de todo signo y bandera, y nosotros, en mi caso, yo pasé más de 2 años en los cuarteles, en el cuartel del Blandengues y en el cuartel que hoy es el Liceo Militar, ahí en la calle Castro.
El libro lo que hace es visibilizar esa historia, como tú bien decías, muy invisibilizada lo que le tocó a los niños, a las niñas y también invisibilizado lo que pasó con las mujeres presas. Si bien ahora están saliendo, por suerte hay nuevos libros como el de la cárcel de Tacuarembó, la cárcel olvidada y otros libros que refieren a cómo pasó la mujer en distintas situaciones, desde estar presa hasta tener que ir a la cárcel a ver a su madre, a su hermano, a su esposo, etcétera.
Entonces, este libro trae esa historia que es un relato en primera persona, pero del cual intento no ser el protagonista central. Si bien el que estuvo en los cuarteles fui yo y quien pasó determinadas situaciones que ya te digo, fueron más de 2 años y que fueron muy duras, de estar en un cuartel prisionero con mi madre en situaciones angustiantes por momentos, bueno, cuenta cómo fueron esos años e insisto, aporta como testimonio y el objetivo también final es que hay alguien más que pasó por situaciones similares, parecidas, duras y todas fueron igualmente duras; las circunstancias pueden haber sido diferentes, pero los sufrimientos para quien lo vivió fueron bastante crueles. Entonces, bueno, por ahí pasa el libro.
Es una mirada terrible, porque imagino que para un niño es como atar el sufrimiento de su madre o de su padre, en ese caso de la madre, no a la suerte del niño.

“TAMBIÉN LA OBLIGACIÓN DE ENFRENTAR ESE DISCURSO”

Una persona que no razona del todo bien, todavía no está madura, pero que tiene la sensibilidad para captar esa injusticia, esa violencia que se viviría en esas épocas, porque estamos hablando de que eran cárceles y situaciones aberrantes.

Claro, porque yo, además, en mi caso, estuve de los 2 años y pico hasta casi los 5. Una etapa de la vida donde se hace una esponja, miras, absorbes, este, copias; bueno, cuestionas y sos un espectador también en algunos momentos privilegiado porque no tenés que dar opinión, pero podés observar.
Y eso es algo que, bueno, yo siempre lo tuve en mi recuerdo, ese pasaje por los cuarteles y también la situación que pasó después de salir de los cuarteles, que mi madre siguió presa en Punta de Rieles. Mi padre también muchos años preso en el Penal de Libertad y las situaciones fueron situaciones muy duras, de muy poco respaldo, nada de respaldo familiar, o sea, quedamos detonados como familia, nos quedamos un poco a la deriva y bueno, voy por ese relato, voy por esa historia e insisto, me apoyé en escribirlo yo, en hacer de esto un relato en primera persona que pudiera contener como relato situaciones que otros también pudieron haber pasado y que bueno, de una manera o de otra no me revictimice, no sean golpes bajos.
También tratar de no caer en eso de dar un golpe bajo, aunque la historia es muy dura, es una historia dura, no hay dudas.

“NO ESTÁ GANANDO LA DESESPERANZA PERO ESTÁ INTENTANDO VOLVER”

Gabriel, justamente por estos días en Argentina, también en Uruguay hay gente que piensa de la misma forma. Lamentablemente, en Argentina con el fenómeno Milei, ¿qué sentís vos cuando mucha gente a la ligera opina a favor de esos dictadores que impusieron tanto sufrimiento al pueblo y cuando individualizamos a familias como es en tu caso?

Bueno, es una sensación, en primer lugar, de profunda tristeza que ese discurso negacionista y cruel renazca. Además, desde una visión de proyecto político, porque también está en esa situación de quién lo dice y quién hoy día es el Presidente electo. Ya el discurso negacionista, además, es justamente en Argentina que fue un país que avanzó mucho con distintos gobiernos en temas de memoria, muchísimo más que Uruguay, me atrevo a decirle, mucho más que Uruguay.
Que hoy tenga que enfrentar este discurso negacionista, por otro lado, además de esa profunda tristeza por el discurso y por de quien viene, también la obligación de enfrentar ese discurso, enfrentarlo, porque eso también es otra de las cosas que sucede más allá de las sensaciones, hay que enfrentarlo, hay que desbaratar este relato negacionista que está orquestado en función de intereses. Además, que muchas veces tienen que ver con cuestiones más profundas, porque el pueblo en general, cuando está pasando distintas circunstancias o penurias, también puede ser inyectado con odio y hay que tener cuidado con eso, mucho más profundo de lo que pensábamos.
Atrás de esto también hay "un tratar de ocultar" o de que no sean visibles los derechos humanos en todo sentido, derechos humanos en una cárcel, los derechos humanos de los niños, de los viejos, o sea, atrás de ese discurso negacionista está todo eso también. Por eso hay que enfrentarlo, por eso nuestra obligación, te diría que esa sensación, las dos, a mí me dan fuerzas como para decir, estoy bien parado y casualmente, y no casualmente, pero a raíz de la pregunta, nos llegó esta semana una invitación de abuelas y madres de Plaza de Mayo para ir la semana que viene a la Casa de la Identidad a la ex ESMA. Mira qué lugar, a compartir con la charla con Mariana Zafaroni y con un periodista, Gustavo Veiga y bueno, con las abuelas, a hablar del libro y hablar de la memoria, justo en estos momentos donde en Argentina un poco la desesperanza en ese sentido, no está ganando la desesperanza, pero está intentando volver.

“LA HISTORIA NO MUERE CUANDO LA TERMINAS DE ESCRIBIR PORQUE NUNCA LA TERMINAS DE ESCRIBIR”

¿Qué les dirías a personas jóvenes que, inmersos en el consumismo y la vorágine del día a día, no leen, no se preparan y no conocen esta realidad? Lo ven como un cuentito, como quien escucha hablar de "el terrorismo de Estado", pero lo toman a la ligera, como si fuera una película. ¿Me entiendes?

Correctamente, bueno, hacia ellos está dedicado el libro en muchos aspectos, justamente Sergio, a ellos, a los que a veces pueden creer que, bueno, tengo el cuento de un lado, tengo el cuento del otro. Esta es una historia bien tangible, una historia sin héroes, sin heroísmos, así como te dije, sin golpes bajos, también sin heroísmo. Acá nadie se salvó por ser héroe y si alguien se salvó, en todo caso, porque creo que el pueblo uruguayo todo fue víctima de esa situación, entonces a ellos, a los que puedan sentirse cansados o agobiados de distintos relatos, con todo derecho, usted se puede sentir agobiado de tanta cosa, les digo, lean el libro, lean estas situaciones, mírenlas y van a poder tener un insumo más. En primer lugar, un insumo honesto desde la honestidad y sin ningún tipo de dogma, punto número uno y además de eso, creo que es esperanzador el libro. En ese sentido, puedo decirte que todos aquellos que se puedan sentir cansados por una cosa o por la otra, el libro les va a venir muy bien.

Y para lo último, Gabriel, ya no te saco más tiempo. ¿Dónde se puede conseguir el libro?

Bueno, en todas las librerías, por lo menos de Montevideo, viste que nuestro interior querido a veces, hay solamente en una librería, sí, a veces en algunos departamentos o dos, pero también está en el interior, y si no, a través de la editorial “Nuevo Siglo” de la web, se puede pedir y te lo llevan a domicilio o te lo mandan por encomienda sin cargo, por lo menos en el área metropolitana. El libro está disponible, ya se agotó la primera edición en un mes y ya está la segunda edición. Saliendo en este momento, en este preciso momento, la segunda edición está saliendo de imprenta, así que creo que es una lectura que es una de las cosas que me está pasando de gente que me encuentro y me dice: “Mira, te encontré, ando con el libro arriba porque quiero que se le dediques a mis nietos, no a mí. Yo la historia la leí ya, pero yo le quiero regalar esto a mis nietos o a mis hijos”. Y entonces ahí te das cuenta de que, bueno, mira está generando cosas, estás generando cosas arriba de la mesa de una casa, a la hora del almuerzo, a la hora de estar generando eso, capaz que con eso se genera, que aparece. Conozco la historia de un vecino que era sindicalista y estuvo preso, y entonces ahí esa memoria que es viva, con la historia, es viva, la historia no muere cuando la terminas de escribir, porque nunca la terminas de escribir, a partir de eso, va a venir lo mejor.