LA IZQUIERDA LATINOAMERICANA FRENTE A LOS MEDIOS EN UN MUNDO EN TRANSFORMACIÓN

Crónicas del Este 25/11/2023 Nota Periodística

En esta entrevista exclusiva para Crónicas del Este, Darío Mendiondo, autor del libro "Las izquierdas en Latinoamérica y el desafío que tienen contra los grandes medios", aborda los obstáculos y dilemas que enfrenta la izquierda en la región al comunicar su mensaje en un contexto de cambios tecnológicos y luchas mediáticas.

Nos llegó una nota al correo de Crónicas del Este sobre su libro "Las izquierdas en Latinoamérica y el desafío que tienen contra los grandes medios" y lo que ha sido para la izquierda un verdadero escollo, porque siempre se ha dicho que los grandes medios hegemónicos están vinculados a empresarios de la derecha, y eso es una batalla constante día a día…

Sí, en realidad, todo eso que decís es muy cierto. Nosotros, la motivación que nos llevó a escribir este libro, tiene que ver justamente con detectar las dificultades que han tenido o tienen los medios de izquierda o de signo progresista para tener una comunicación que pueda sostenerse en el tiempo en un momento de cambios eruptivos, de incorporación de tecnología que de alguna manera incide desde la perspectiva del acceso a la información, de la circulación de los datos; ese es un tema muy importante. Entonces, el abordaje que nosotros hacemos tiene que ver no solamente con la lucha mediática por imponer un relato. No se agota solo ahí la batalla, sino que eso tiene que ver primero con el contexto que hoy tenemos a nivel mundial.
En el mundo, la política es multipolar, donde hay una disputa por el poder que, en definitiva, eso ha generado diversos movimientos y eso ha tenido repercusiones que van más allá de las disputas políticas, como se posicionan las diferentes potencias para ganar una opinión pública favorable.
Eso es una cosa; lo otro tiene que ver con el rol del Estado en todo esto porque aquí los medios de comunicación están concibiendo que vivimos, en general, en un Estado de Derecho y ahí deben existir garantías y condiciones de igualdad también para el acceso a la información y libertad democrática. Entonces, ahí hay un rol que el Estado juega en todo lo que tiene que ver con la política, con las asignaciones de las frecuencias…

Las pautas publicitarias también.

Sí, sin dudas, las pautas publicitarias. Es increíblemente marginal el porcentaje que destinan los gobiernos a los medios alternativos.

Sí, y a los medios del interior del país que nos pasa, somos constantemente ninguneados...

Entonces, está concebido desde el punto de vista de la masividad y en la masividad intervienen otros actores, vinculados al sistema financiero, vinculados a las grandes superficies de consumo, actores vinculados a las industrias de los medicamentos. Entonces, hay una serie de holdings y de una filigrana bastante compleja en la que confluyen empresas tecnológicas, empresas multinacionales, empresas financieras, y eso hace también que haya un control desde el punto de vista infraestructural. Es decir, hay una infraestructura que también condiciona la capacidad que pueda tener cada quien de poder llegar con su mensaje a un determinado público.
Las redes sociales, si bien permiten que cualquiera pueda masificar un mensaje contratando una pauta publicitaria, lo cierto es que frente a los medios masivos de comunicación que tienen una alta exposición orgánica, entonces, por más que tú contrates una pauta publicitaria, no vas a lograr competir en las mismas condiciones. Ahí hay primero las relaciones de poder económico, como te condiciona todo lo que tiene que ver con la infraestructura y la tecnología. Entonces, hay pistas por donde deberíamos ir. Lo primero es que la comunicación tiene una significación política. Esa significación política está dada también por construir correlación. Entonces, lo que nosotros creemos que es el escenario decisivo en lo que es lo mediático, donde se forma la opinión que de alguna manera inclina la balanza de un lado hacia el otro, de alguna manera inclina los sindicatos, por ejemplo.
Cómo se comprenden las sociedades en los procesos comunicacionales que muchas veces son ajenos a la gente porque les pasan por el costado, no los ven, tienen otras urgencias, por eso a veces no se entienden mucho.
Cómo juega el tema de la soberanía tecnológica, cómo impacta la soberanía en internet en tanto el internet ha cambiado mucho los paradigmas de la comunicación.
Bueno, esos paradigmas, naturalmente, requieren de abordajes multicanal en una perspectiva multidimensional porque los mensajes van en todas las direcciones por la mayoría de canales. Entonces, hay que tener una perspectiva estratégica en materia de comunicación, y a mí me parece que esa perspectiva estratégica hay que pensarla desde la dimensión ideológica y desde la construcción de soberanía informativa, en donde el Estado tiene un rol preponderante.
En ese marco, el rescate de valores y principios de la izquierda son esenciales en la construcción de correlación, y eso también tiene que ver con cuál es la retórica que tú construyes en el proceso de comunicaciones: si te diriges al pueblo, a tus adversarios, a los medios.
Hay medios que tienen su línea política, pero hablando de aquí de Uruguay, hay gente que ha planteado, y lo he oído varias veces, que el Frente Amplio no ha sabido comunicar sus logros a la ciudadanía y que por eso tiene un escollo con los medios.
No estoy tan convencido de ello. No es que el Frente no comunique bien; hay una infraestructura que está concebida desde una perspectiva oligopólica y vencer eso o perforar eso requiere de políticas institucionales y condiciones estratégicas. Es imposible generar una comunicación alternativa cuando toda la infraestructura que soporta el flujo de información en el planeta está en manos de unos pocos conglomerados. Entonces, aquí hay elementos estructurales, hay elementos de planificación estratégica, sin lugar a dudas. Hay elementos vinculados a la construcción de una estrategia comunicacional, y después hay un problema de alcance y cobertura; naturalmente, que se está en desventaja porque indudablemente el Frente, desde su concepción política, encarna valores que indudablemente tienen qué ver con una visión transformadora de la sociedad.
La sociedad se conduce hoy por un camino que no necesariamente va en la línea de la Justicia Social, de igualdad de oportunidades. Aquí hay una contradicción que está, ha estado, y está latente en todas las discusiones y no está ajena al manejo de los medios de comunicación. Entonces, también hay un tema de cómo pueden incidir y cómo pueden jugar los medios alternativos; en este caso, incluyo a los medios del interior o los medios más pequeños, que carecen de infraestructura y recursos para tener alcance y cobertura que permita igualar los niveles de exposición del mensaje. Ahí está lo que hablábamos: los recursos que se asignan en materia de publicidad. Ahí hay una clave para discutir cómo logras que tu mensaje pueda tener un efecto multiplicador a través de estimular otros mecanismos que permitan, a través de la publicidad, que los medios alternativos puedan mejorar sus infraestructuras, lo cual les va a permitir tener mejores equipos, más recursos para que el medio se desarrolle.

Sí, en definitiva, para que la competencia no sea tan desigual.

Exacto, porque hay una desigualdad brutal de posibilidades de alcance y de cobertura, y los medios masivos, que entiendo que son parte del sistema democrático, pero cada uno hace su juego y aquí hay un sistema de pensamiento que está concebido para estimular el consumo, para que la gente ocupe su tiempo en temas superfluos. En fin, hay una cuestión sistémica también.
Cuando decimos desde la izquierda que queremos una construcción de valores, mucho más responsable, una sociedad profundamente autocrítica, que cultive valores de la solidaridad, de la igualdad, todo eso no es lo que hoy por hoy predomina en la expansión del sistema capitalista más duro. Toda la infraestructura del mundo capitalista está concebida para profundizar las desigualdades.
Nosotros podemos pensar en mecanismos desde los gobiernos de izquierda para atenuar esas desigualdades; deberíamos incorporar la estrategia de comunicación como elemento central para la formación de opinión.

Darío, para lo último y no te quito más tiempo. El triunfo de Javier Milei en Argentina, un ultraderechista que ya ha manifestado que va a eliminar el Banco Central, dolarizar la economía. ¿Qué rol han tenido los medios en esa victoria? Por lo menos acá a los uruguayos, lo que nos traían los noticieros es que iban 51 a 49 y al final Milei ganó por 11 puntos… ¿Qué opinión le merece?

Milei es un producto que elaboró el propio sistema para salirle al paso a un ciclo progresista que nosotros naturalmente podemos tener diferencias en cómo se ha conducido, pero que indudablemente coloca a la Argentina en una situación de regresión y ha habido un rol preponderante en los medios de comunicación, han construido, han ayudado a que esa construcción se fuera masificando y fuera generando un estado sensación favorable a ese discurso que es un discurso profundamente antidemocrático, donde claramente se aleja de los valores en los que construimos o pensamos desde la izquierda como se construye la convivencia de un sistema político sano. Ahora, esto de Milei indudablemente tiene que ver con otras estrategias que se han aplicado por parte de la derecha y sobre todo de los medios de comunicación vinculados a los grandes grupos empresariales que no digo que todos los sean, pero buena parte lo son, vinculados a la Derecha, que fueron los mismos que impulsaron el impichment contra Dilma y que después se comprobara que no había ninguna prueba contra ella, los mismos que promovieron acusaciones contra Lula y que finalmente terminó absuelto, son los mismos que llevaron la situación del Ecuador a un quiebre institucional prácticamente y a defenestrar la figura de Rafael Correa.
Esto viene, desde la época de Cristina Kirchner con las gremiales agrarias, el fuerte enfrentamiento que tuvo con los grupos de comunicación, la campaña de dimensión internacional contra Venezuela, desde el plano social, político y económico para justificar intervenciones armadas, la ofensiva sistemática que llevaron los medios de comunicación contra Evo Morales en su momento. La presión constante de algunos canales de TV abierta para desprestigiar la gestión del Frente Amplio y generar un estado de crisis económica cuándo no lo había, fíjese que solamente por traer un dato, el Frente Amplio termina su mandato con un déficit fiscal del 3,9%, los números que están arrojando este gobierno está en un 3,9%, entonces se generan estados de sensación en base a cuestiones alarmistas, se lesiona de alguna manera la imagen de los gobernantes de izquierdas para imponer un relato, que en muchas ocasiones es falso y que después esto termina con situaciones de regresión y perdidas de derechos.Normalmente los países revierten estas situaciones como pasó con Bolivia cuando el desplazamiento de Evo Morales, la designación de una presidenta de facto y después el pueblo boliviano revirtió la situación en las urnas, en Honduras con el golpe de estado a Celaya, costó durante años construir una propuesta de izquierda que entusiasmara al pueblo, pero finalmente el pueblo lo logró, hoy Honduras finalmente tiene un gobierno progresista.
Todo lo que ocurrió con Lugo en Paraguay, los ejemplos son múltiples y todos van en la misma dirección, como socavar la base social instalando un relato que en la mayoría de los casos se ubica en medias verdades o falsedades que lo que hacen es desnudar que detrás de toda esa intención lo que se quiere es restaurar estados conservadores.

Que solamente benefician al capital...

Que benefician a las clases dominantes, lo que pasa es que cuando hablamos de los medios, la disputa es de poder en todos los planos, desde la derecha y la izquierda, por posesión ideológica, cada una con sus matices y esta es la contradicción principal que subyace todo esto y la izquierda no ha tenido una estrategia a nivel de América Latina uniforme, que le permita enfrentar lo que son las estrategias de la derecha que lo ha hecho con mucha cohesión. Porque todo este relato que te hice de muchos países, hay muchos modus operandis que son calcados.

Si, muy similares.

Claro, en la década entre el 60 y el 70 fueron las dictaduras, ahora son situaciones combinadas de guerras jurídicas y mediáticas con golpes blandos y lo que hacen es generar estados de situación negativos, que hacen que la izquierda pierda relación con su gente, porque acá también hay un problema de construcción de mensaje que es lo que hablábamos. La izquierda tampoco ha logrado que la gente se apropiara de los logros y conquistas, cuando hablamos de la comunicación, sí, yo creo que hay un problema de comunicación sí, yo no digo que se comunique mal, pero en realidad lo que estamos tratando de transmitir en el libro, más allá de la perspectiva de Uruguay, es una perspectiva regional. En esa perspectiva regional, la integración también es muy importante porque cuando tienes políticas de Estado que se relacionan entre sí con vínculos interrelaciónales, como la UNASUR, allí hay que definir una agenda para discutir la gobernanza de internet, lo reclamó Dilma en las Naciones Unidas en el 2013.Hay que discutir una agenda de cómo generamos infraestructuras físicas que nos permitan evitar la interceptación de los datos y la preservación de los datos porque hoy por hoy todo el tema de los datos es inmenso y todo eso tiene que ver con visiones estratégicas, que hay que empezar a pensarlas en cada regional, porque sino desde ningún país se va a poder perforar eso que parece una estrategia muy pensada y que involucra a los grandes poderes, los poderes económicos, el sistema financiero, incluso a la industria de las armas y hasta el narcotráfico, porque se transversalizan.

Sí, como Cartés en Paraguay con Marset.

Exacto, exacto. Si tu no tenes una estrategia de características regionales para enfrentar este fenómeno, siempre vas a estar de atrás, siempre vamos a estar en una actitud reactiva o a la defensiva y acá lo que hay que hacer es cambiar. Un ejemplo muy palmario de lo que es una estrategia de comunicación bien elaborada, es lo de Andrés Manuel López Obrador en México con Las Mañaneras, esa es una forma de comunicar exitosa, pero eso lo viene haciendo desde que era gobernador de México desde el año 2001. Cuándo hay una perspectiva estratégica, naturalmente eso en el largo plaza te genera resultados políticos, pero si no tenemos estrategia, es uno de los problemas que tenemos para comunicar y para que la gente comprenda el grado de los avances que se ha tenido a partir de la primera ola progresista y de la segunda ola progresista. Hoy la segunda ola progresista está en disputa, hemos tenido algunos reveces importantes, como en Paraguay, hay que hacer autocrítica de todas esas cosas, que fue la elección de la reforma constitucional en Chile, fue un resultado negativo para la izquierda, la derrota en Ecuador, la derrota en Argentina, pero hay que hacer síntesis política y autocritica. Algo está fallando en el mensaje, esto tiene que ver con una ausencia de estrategia que tenga en consideración todos los elementos que componen el escenario mediático, el plano económico, financiero, geopolítico, militar y cultural.

Muchas gracias por la nota Darío.