GARCÍA MÉRIDA: "LA IDEA DE LOS 10 MILLONES DE DÓLARES EN SOBORNOS QUE HABRÍAN ENTREGADO AL GOBIERNO URUGUAYO ES UNA INICIATIVA DEL PCC"

Crónicas del Este 10/11/2023 Política

NOTA: Extracto de entrevista de 2 horas y media de Crónicas del Este al periodista boliviano Wilson García Mérida, director del periódico Sol de Pando, Bolivia.
“En este contexto, llega un momento en que la droga boliviana tiene una producción tan grande sin salida, que los policías corruptos de Bolivia que dirigen los carteles locales, ya no saben qué hacer para comercializarla y empiezan a atrapar ladrones brasileños y luego los liberan” si hacen “trabajos” para ellos. Es entonces que, entre los años 2015 y 2016, comienza a haber una serie de robos importantes en Bolivia, dirigidos especialmente a joyerías y transporte de valores. "Yo estaba exiliado en Brasil porque tuve que irme, ya que el gobierno de Evo Morales no quería que contara esto", nos dice Wilson García. Los policías bolivianos liberaban a estos ladrones brasileños, pero les imponían la tarea de llevar a cabo robos significativos en joyerías y empresas de valores en Bolivia. Les decían que con los robado debían adquirir joyas y/o dinero para comprar droga a los cocaleros locales. Esto era una forma de generar liquidez para liberar la cocaína estancada.
Sin embargo, yo denuncié esta situación desde Brasil, y varios policías fueron arrestados, lo que llevó al colapso de esta modalidad. Una vez más, la cocaína boliviana seguía sin encontrar una salida.
En este contexto, aparece Sebastián Marset. En realidad, llevar la cocaína boliviana hacia el Atlántico no era una idea nueva, sino que era una vieja aspiración del temible grupo criminal brasileño PCC (Primeiro Comando da Capital, llamado comúnmente Primer Comando de la Capital en español). Esta idea tenía al menos 10 años. "Todo lo que está sucediendo es resultado de la acción del PCC", afirma Wilson. "La idea de los 10 millones de dólares en sobornos que habrían entregado al gobierno uruguayo, es una iniciativa del PCC", argumenta el periodista boliviano.
Por alguna razón, seguramente relacionada con los costos, el PCC quería utilizar el puerto de Montevideo. Habían dos brasileños que tenían la misión de abrir la ruta para la cocaína boliviana a través de Paraguay y con salida por el puerto de Montevideo. Estos brasileños estaban presos junto a Marset en una cárcel uruguaya en San José, Libertad, habían caído transportando marihuana en una avioneta en el año 2013, junto al tío del expresidente paraguayo Horacio Cartes.
La Senad (Secretaría Nacional Antidrogas) de Paraguay y la Policía Federal de Brasil tiene información y los nombres de estos dos primeros contactos de Marset, que estando presos junto a él, le propusieron abrir la ruta a través de la hidrovía, desde Paraguay, hasta el puerto de Montevideo y de allí a Europa.
Es importante destacar que, en ese momento, el negocio principal de Marset era la marihuana, lo que explica su video en el que critica al expresidente José Mujica por legalizar la marihuana y además él cae preso por esas épocas. Entonces, estos dos presos brasileños le dicen a Marset que él conocía la ruta desde Paraguay hasta Uruguay y que podía abrir esa vía para la cocaína boliviana. Fue en ese momento que Marset tomó la posta. "Vete a Asunción, allí hay mucha cocaína boliviana que no puede salir", le dijeron y lo pusieron en contacto con varios narcotraficantes bolivianos, incluyendo al grupo Lima Lobo y el exalcalde de Warnes, Mario Cronenberg, quien también es dueño de un equipo de fútbol. El abogado de Cronenberg fue la persona que organizó el esquema con Moratorio y Balbi para el asunto del pasaporte de Marset. Este personaje financió las campañas electorales de Evo Morales, incluyendo las famosas reelecciones.
Marset salió de la cárcel en Uruguay y estableció contactos con los narcotraficantes bolivianos. Sin embargo, las instrucciones de los brasileños eran que él debía almacenar la cocaína en Asunción, Paraguay y radicarse allí, ya que desde esa cuidad sería más efectivo dirigir el transporte a través de la hidrovía hacia el puerto de Montevideo, utilizando un grupo de empresarios que se dedicaban a exportaciones legales. Por esta razón, se ha afirmado que el equipo de Marset incluía a empresarios de alto nivel con exportaciones legales, específicamente en el negocio de la soja, exportación de yerba mate, cueros y productos cárnicos.
En Bolivia, la cocaína que antes estaba estancada comenzó a salir a gran velocidad, lo que resultó en un rápido aumento en el flujo de cocaína hacia Europa. Además, la cocaína boliviana, en el momento en que Marset comenzó a comprarla, tenía un precio más bajo en comparación con la cocaína peruana: el kilo de cocaína peruana oscilaba entre 2.500 y 3.000 dólares, mientras que la cocaína boliviana se encontraba en el rango de 1.500 a 2.000 dólares por kilo. Esto representaba una diferencia de hasta 1.000 dólares por kilo, y en Europa, el valor de un kilo de cocaína estaba entre 25.000 y 30.000 euros. En menos de 2 años, durante los cuales Marset le dio un verdadero baño de cocaína a Europa, se incautaron oficialmente 21 toneladas de cocaína boliviana procedente del puerto de Montevideo, según los registros de Europol. No se sabe cuánto no se incautó. De acuerdo con los parámetros manejados por las fuerzas encargadas de combatir al narcotráfico, se estima que el narcotraficante calcula una pérdida de entre el 20% y el 30%, que representa su riesgo. El resto pasa con éxito.
La gigantesca cantidad de droga introducida en Europa por Marset ha generado una impresionante ganancia económica, la cual invierte en Bitcoin. Existe una empresa de moneda virtual que, curiosamente, comenzó a cotizar en moneda paraguaya y boliviana, en guaraníes y bolivianos entre 2019 y 2020. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿Por qué el Bitcoin cotiza en moneda boliviana y paraguaya? La respuesta está en la enorme cantidad de dinero que Marset estuvo incorporando al sistema electrónico. Además, durante ese período, la cotización del Bitcoin se dispara.
Sin embargo, Marset comienza a enfrentar complicaciones debido a la preocupación expresada por la Europol (Policía Europea) acerca de la gran cantidad de droga que se está introduciendo en el continente europeo. La Europol comienza a presionar a las autoridades paraguayas, y esto da lugar a una acción conjunta entre la Senad del Paraguay y la Europol en febrero de 2021.
Recordemos que Marset había llegado a Paraguay sin un centavo en el bolsillo, procedente de la cárcel en Uruguay, pero termina comprando toneladas de droga a los bolivianos y enviándolas hacia el exterior. Los brasileños creen que el dinero proviene del CCP y la mafia calabresa, “Ndrangheta”. Estos son capitales transnacionales, y Marset actuaba como intermediario.

UN VIEJO ANHELO DE MARSET: EL PASAPORTE...

Desde ese momento, Marset compra autos, bienes inmuebles, como haciendas a las cuales les pone el nombre de “San Jorge”, reflejando su fanatismo religioso, y construye en la ciudad de Asunción una estación de servicio alucinante. La inauguración sale en las páginas sociales de los diarios paraguayos. Era una estación de servicio especializada en atender autos de alta gama. Es fanático del fútbol y se une a un equipo de Paraguay. Compra la camiseta número 10 de dicho equipo por 10.000 dólares. Aparece en las páginas sociales de Paraguay como un hombre joven, simpático, con una hermosa mujer y muy próspero. Era el modelo de hombre del siglo XXI.
Sin embargo todo se complica, la SENAD, impulsada por EURPOL, lo comienza a investigar. Marset tiene contactos dentro de la propia SENAD (La gente de Horacio Cartes) que le advierten: “Mira que nos están investigando, no te presentes si te citan, porque si te atrapan, no te soltarán más”. Aquí comienza la persecución paraguaya y empiezan a detener a su gente, incluyendo a varios empresarios que enviaban cocaína encubierta en exportaciones legales.
Es en ese momento que Marset decide fugarse y pretende hacerlo con el pasaporte uruguayo. Sin embargo, el mismo seguía en trámite en febrero, marzo y abril de 2021. Durante este tiempo, el abogado boliviano Arana siguió insistiendo en que le dieran el pasaporte uruguayo a Marset, como se descubre en los documentos uruguayos. Existen sospechas de que este abogado estaba en contacto con el abogado uruguayo Alejandro Balbi, aunque no hay evidencia sólida de esto. El abogado boliviano reclama a la cónsul uruguaya en Santa Cruz y le dice que no le pueden negar el pasaporte a Marset porque las causas judiciales que tenía en Uruguay ya están cerradas. La cónsul uruguaya le responde que ese tema lo tiene que resolver con un abogado en Uruguay. Esto ocurrió en marzo de 2021. Entonces, el abogado boliviano le dice que ya ha contratado a un abogado uruguayo: aparece Moratorio y también aparece Balbi. Juntos logran dejar sin efecto legalmente ese antecedente. El pasaporte ya no tenía ningún impedimento legal para ser emitido, pero seguía siendo un tema político urticante, ya que Sebastián Marset era un narcotraficante buscado por Paraguay.
Todo esto nos lleva a Emiratos Árabes, ya que aún faltaba que se diera de baja el antecedente penal. Marset, al intentar salir de Paraguay, y sin tener otro pasaporte, obtiene un pasaporte paraguayo al cual tenía todo el derecho, ya que se había casado con una ciudadana paraguaya, solo para obtener esa ciudadanía. Sin embargo, aquí es donde comienza la desgracia de Marset. Un empresario de su entorno, que ya le había perjudicado con dinero, le aconseja que no se exponga y que no vaya a retirar el pasaporte paraguayo, ya que él se lo conseguiría. Este empresario era Mauricio Schwartzman, quien se dedicaba a pasar cocaína por el puerto de Montevideo camuflada en artesanías de cuero. Con este pasaporte paraguayo, Marset ingresa a Emiratos Árabes con la intención de viajar a Grecia, Turquía, y luego a Bolivia. Enre a Dubái sin problemas, pero al intentar salir de Emiratos Árabes, Marset es detenido porque el pasaporte paraguayo resulta ser falso. Termina en prisión debido a un engaño de Mauricio Schwartzman, un error tonto e innecesario, o mala fe, ya que Marset podría haber obtenido un pasaporte paraguayo legal.
En venganza, Marset, desde la cárcel emiratí, a los dos días de estar preso, ordena al PCC que asesine a Schwartzman, quien muere en la puerta de su mansión en Asunción de 14 balazos. Existen escuchas de la SENAD que respaldan esto.
Marset está preso, y quiero hacer una puntualización: la cónsul Fiorella Prado, el canciller uruguayo y, sobre todo, el ministro del Interior de Uruguay, otorgaron el pasaporte a Marset con la intención de que se mudara a Bolivia.
Marset le dice a las autoridades emiratíes que fue engañado, que creía que el pasaporte paraguayo era legal, y los emiratíes le dicen que no es un delito grave. Le ofrecen dos opciones que desembocan en su libertad: "O consigues un pasaporte legal y sales libre, o esperas tres meses y te deportan a Paraguay", le informan los emiratíes. A Marset se le viene el mundo abajo, pues en Paraguay lo están esperando para juzgarlo. Los paraguayos esperaban con los brazos abiertos su deportación en diciembre desde Emiratos Árabes. Entonces, ahí comienza la desesperación, llegan los Bitcoin y los 10 millones, y aparece Balbi y todo lo demás. También Bolivia se involucra, ya que paralelamente al pasaporte uruguayo, en Bolivia comienzan a preparar la visa de residencia, porque sabían que venía la alerta roja de Interpol y que, si atrapaban a Marset en Dubai, lo entregarían a Interpol. Entonces, Marset no solo necesitaba un pasaporte, sino también un lugar al cual ir. Aquí llegamos a la parte que se debe saber, lo cual sería bueno que lo sepan los paraguayos...

"ESTO NO ES POR AMOR A LA PATRIA”, SE DICEN LOS BRASILEÑOS AL VER ACTUAR DE ESTA MANERA A LAS AUTORIDADES URUGUAYAS"

Los abogados uruguayos toman la posta para confeccionar el pasaporte uruguayo y simultáneamente, el abogado boliviano Arana inicia otro trámite, que es el de la visa de residencia boliviana de Marset, ya que solamente el pasaporte uruguayo no le serviría para quedar a buen recaudo. El pasaporte uruguayo le sirve a Marset para salir de la cárcel emiratí, ya que de otra forma lo deportarían a Paraguay. Con el pasaporte uruguayo en la mano, Marset evadió la deportación al Paraguay, pero también debe resolver la posible alerta roja de Interpol. Aquí es donde aparece la complicidad entre Bolivia y Uruguay para ayudarle a eludir a la justicia paraguaya. Existe una complicidad abierta entre los gobiernos de Bolivia y Uruguay en esto.
En medio de todo esto, surge la cuestión de la coima de 10 millones de dólares al gobierno uruguayo, que proviene de un análisis de inteligencia de la Policía Federal de Brasil. Este análisis se basa en las “tarifas” de las "propinas" o sobornos que el PCC paga en Brasil a jueces, fiscales y policías. Fundamentalmente, el PCC tiene amplia experiencia en sobornar a miembros del sistema judicial brasileño. La inteligencia de Brasil comienza a hacer un seguimiento de todas las declaraciones increíbles hechas por las autoridades uruguayas respecto al caso Marset en la convocatoria parlamentaria. Por ejemplo, cuando el Canciller dice que no sabían quién era, que lo consideraban un simple futbolista. Los brasileños llegan a la conclusión de que esto no es gratuito. "Esto no es por amor a la patria", dicen al ver actuar de esta manera a las autoridades uruguayas. Y teniendo en cuenta que 10 millones de dólares, a través de Bitcoin, es una cifra conservadora, es seguro que no es gratis. "¿Cómo es posible que la consulesa uruguaya vaya a la cárcel a tomarle las huellas al solicitante del pasaporte?" ¡Nunca visto! Y se cree que esos 10 millones de dólares no solo llovieron en Uruguay, sino también en Bolivia.
La cónsul Fiorella Prado entrevista a Marset en la cárcel emiratí, donde estaba su esposa, la verdadera, Gianina García Troche. En esta entrevista, ella afirma que Marset y su familia se mudarán a Bolivia. Es decir, el gobierno uruguayo sabía que Marset planeaba vivir en Bolivia y no se lo comunicaron a Paraguay, lo cual ya es mala fe y un acto criminal. Es muy grave: Paraguay podría presentar una demanda histórica contra Uruguay y Bolivia por obstruir la justicia de su país, algo sin precedentes.
Todos estos datos surgen desde septiembre hasta diciembre. Después de emitirse el pasaporte uruguayo, se cancela la deportación a Paraguay, y solo queda la audiencia de liberación programada para el 28 de diciembre.
Mientras tanto, en Bolivia, desde octubre hasta diciembre, se tramitaba la residencia de Marset, lo cual el gobierno de Bolivia ha intentado ocultar y “ha tratado de silenciarme por todos los medios, desde ofrecerme dinero hasta amenazarme”, dice Wilson. La visa de permanencia temporal boliviana por un año fue elaborada de forma desopilante por un funcionario de la Unidad de Extranjería y Filiación de Migración-Beni, Rinat Leónidas Sueiro Phillips, vinculado políticamente al ministro del Castillo (ministro del interior boliviano). Según los documentos bolivianos, Marset Ingresó al territorio boliviano cuando todavía estaba preso en Emiratos Árabes. Lo tienen registrado en Bolivia el 21 de octubre de 2021, pero en realidad, todavía estaba en Dubái. Como resultado de nuestras denuncias, un fiscal del Beni (Bolivia) está investigando, y ya hay una requisitoria para el funcionario que certificó dicho documento.
Esto no termina aquí. Bolivia le otorga un certificado libre de antecedentes penales a Marset, a pesar de que cuando se tramitaba se encontraba en Dubái, dicho certificado debía tramitarse personalmente en Sucre, la capital de Bolivia, y debía tomarse las huellas dactilares. La Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico boliviana emite el certificado y concluye de que Sebastián Marset no es un narcotraficante. ¿Qué les parece? La visa de residencia de Marset en Bolivia se aprueba el 3 de diciembre con una resolución firmada por la Dirección Nacional de Migración.
Un personaje clave en todo este asunto es Johnny Aguilera, el viceministro del Ministro del Interior de Bolivia, quien es también amigo del ex ministro uruguayo Luis Alberto Heber.
Pero hay otro asunto preocupante. Había un tramitador boliviano que se ganó la vida durante 25 años haciendo trámites de radicación en Bolivia y que ha estado desaparecido desde agosto del año pasado. El gobierno de Bolivia no ha aclarado eso en absoluto. Se sospecha que la huella digital que aparece en los trámites bolivianos de Marset son del tramitador desaparecido. Este tramitador no tenía idea de quién era Marset, y cuando se enteró, quizás trató de extorsionarlo, y ahora su familia cree que lo mataron, al menos eso es lo que piensan. Pero Marset no lo mató...

ESTÁ MUY CERCA DE URUGUAY, NEGOCIANDO SU ENTREGA Y LA DE SU FAMILIA EN LA ZONA PROTEGIDO POR EL PCC

La policía paraguaya tiene plena evidencia de que Marset estaba en Bolivia desde febrero de este año, ya que hay un seguimiento previo de inteligencia en Bolivia. Marset entra a Bolivia en febrero de 2022 con la visa que le otorgaron y comentamos. Antes estuvo haciendo sus asuntos en Grecia y Turquía, pero tenía que llegar a Bolivia antes del 3 de marzo de 2022, que era cuando Interpol emitiría la alerta roja internacional. Un dato importante que proporciona la cónsul Fiorella Prado, es que el último contacto con Marset, fue el 25 de febrero de 2022. Es la última vez que lo vio en Emiratos Árabes, ya que parece que estuvo en Grecia y luego volvió a Dubái donde estaba su familia, pero después del 25 de febrero salió definitivamente de Dubái hacia Grecia, desde allí fue a Turquía y Sudáfrica, y luego se dirigió a Bolivia, de manera irrefutable, ya que después del 3 de marzo no podía pasar por ningún aeropuerto debido al alerta roja de Interpol.
Y aquí está lo grave: Uruguay sabe que está en Bolivia, ya que hay una alerta roja, y no dice nada. En Bolivia, la situación es peor, ya que también tienen la alerta roja en su sistema y tampoco dicen nada, a pesar de que le otorgaron la visa y Marset vive en Bolivia.Después, en Bolivia, se monta todo un show para su captura, como si hubieran realizado un operativo, pero en realidad permitieron que lo evacuara el PCC. La evacuación se lleva a cabo en la madrugada del 5 de septiembre, y a las 20 horas estoy publicando mi informe: "Marset salió por Brasil". Desde el momento en que se emitió la alerta roja, un grupo de policías clandestinos, que cayeron en desgracia, comienza a seguir a Marset, pero no pueden tocarlo; la orden es no tocarle un pelo. Cuando Marset está en Bolivia, ocurren muchas cosas, como el asesinato de tres policías, que fue obra de su gente, y el gobierno de Bolivia no dice nada. Ninguno de sus verdaderos contactos de Marset ha sido citado a declarar; han detenido a jugadores de fútbol, como es el caso de los dos uruguayos, su cocinera, y a dos ancianos uruguayos amigos de Heber, quienes eran traficantes de los años 80 y estafadores de poca monta. Cuando Aguilera va a Uruguay a hablar con Heber, regresa con esos nombres, los detienen y ahora están presos como cómplices de Marset, a pesar de que Marset jamás los ha conocido.
En Bolivia se puede decir que como lo dejaron entrar a Marset, lo dejaron salir, se fue por el puerto de Suárez hasta Mato Grosso del Sur, y desde allí se trasladó a Río Grande do Sul, donde está muy cerca de Uruguay, negociando su entrega y la de su familia en la zona protegido por el PCC.