EL PARTIDO “COALICIÓN REPUBLICANA” Y LA PARADOJA DE LA UNIFORMIDAD

Crónicas del Este 06/01/2024 Política

Leandro Secinaro

En una inesperada vuelta de tuerca, los partidos que hoy conforman la coalición de gobierno solicitaron ante la Corte Electoral la habilitación del Partido Coalición Republicana. Esta coalición, compuesta por el Partido Nacional, el Partido Colorado, Cabildo Abierto, el Partido Independiente y el Partido de la Gente, pretende presentarse en las elecciones departamentales de mayo de 2025. Sin embargo, esta movida plantea una intrigante paradoja, ya que quienes anteriormente cuestionaban al Frente Amplio por ser una "colcha de retazos" hoy parecen adoptar una estrategia similar.
En el pasado, voces provenientes de los partidos que ahora integran la coalición oficialista eran las más críticas hacia el Frente Amplio. Se referían a él como una amalgama de fuerzas heterogéneas, un conglomerado de partidos distintos que solo coincidían en su oposición a ciertas políticas. La caracterización de "colcha de retazos" se volvía un eslogan común, usado para desacreditar la diversidad de visiones y enfoques dentro del Frente Amplio.
Ahora, con la creación de la Coalición Republicana, es irónico observar cómo aquellos que antes señalaban la heterogeneidad del Frente Amplio adoptan una estrategia similar. La coalición propuesta abarca desde partidos tradicionales como el Partido Nacional y el Partido Colorado hasta formaciones más recientes como Cabildo Abierto, el Partido Independiente y el Partido de la Gente. Esta diversidad interna, que antes era denunciada como un defecto, ahora se abraza como una fortaleza.
El Diputado colorado Felipe Schipani, uno de los nombres que suenan para ser candidato a la intendencia capitalina por la Coalición Republicana, justificó el registro del lema ante la Corte Electoral como una "herramienta fundamental" para comparecer en las elecciones departamentales. Sin embargo, es esencial preguntarse si esta movida no contradice las críticas pasadas que estos partidos lanzaron contra el Frente Amplio y que ya vimos como ocurrió sin éxito con la “Concertación”, donde salió el Frankestein político de Edgardo Novick, el cuál cobró notoriedad, quiso ser Presidente y se cayó como un castillo de naipes.
La Coalición Republicana planea presentarse en departamentos donde el Frente Amplio ostenta el gobierno, como Montevideo, Canelones y Salto. Este enfoque estratégico indica una intención clara de desafiar al Frente Amplio en sus bastiones históricos. Sin embargo, la propuesta de ampliar su presencia a otros departamentos donde el Partido Nacional gobierna, pero ganó por escasa diferencia en las últimas elecciones, revela una estrategia que parece contradecir la retórica de coherencia y unidad.
La formalidad de registrar un nuevo lema ante la Corte Electoral puede ser entendida como una necesidad práctica para viabilizar el acuerdo entre los partidos de la coalición. No obstante, esta formalidad pone en evidencia una paradoja palpable: aquellos que alguna vez desacreditaron la diversidad del Frente Amplio ahora abrazan una coalición que refleja una multiplicidad de intereses y enfoques políticos.
El reto para la Coalición Republicana será demostrar que, a pesar de su diversidad interna, pueden presentar propuestas coherentes y unificadas para los ciudadanos. ¿Podrán superar las tensiones y contradicciones inherentes a su composición variada? ¿O enfrentarán las mismas críticas que antes lanzaban contra el Frente Amplio?
El cambio de perspectiva de estos partidos abre una ventana para reflexionar sobre la naturaleza cambiante de la política y las estrategias electorales. La Coalición Republicana, al emprender este camino, está llamada a demostrar que la diversidad puede ser su mayor fortaleza y no un obstáculo, desafiando así las críticas que en el pasado lanzaron contra sus adversarios políticos. La coherencia entre el discurso y la práctica será un factor determinante en la percepción pública y la credibilidad de esta coalición emergente.