ACHE SALIÓ CON EL HACHA

Crónicas del Este 03/11/2023 Política

Sergio Secinaro

Todo el Uruguay y la institucionalidad de la Nación se encuentra en peligro.... en el epicentro de un escándalo que podría sacude los cimientos del gobierno y revela la peligrosidad que se vive cuando la corrupción se convierte en algo habitual y cotidiano, como ha sucedido con el gobierno de Luis Lacalle Pou. La divulgación de una serie de audios comprometedores ha destapado un intento de encubrimiento por parte del actual Canciller renunciante hace horas, Francisco Bustillo, y ha destapado como tapa de cloaca, una alarmante y fétida corrupción que se extiende a otros miembros del gobierno.
Francisco Bustillo, ha sido un funcionario con una asombrosa capacidad de mantenerse en su cargo a pesar de su impopularidad entre muchos miembros del propio gobierno, y ahora se encuentra en un momento crítico de su carrera y de su vida se puede decir.
Los registros de conversaciones entre Bustillo y la exsubsecretaria del Ministerio de Relaciones Exteriores, Carolina Ache, publicados por Búsqueda, exponen una trama maquiavélica centrada en el otorgamiento del pasaporte uruguayo al narcotraficante Sebastián Marset a finales de 2021. Estos diálogos revelan los esfuerzos de Bustillo por ocultar conversaciones comprometedoras que involucran a figuras prominentes del gobierno de Luis Lacalle Pou, incluyendo al Ministro Luis Heber, planteando serias dudas sobre la ética y legalidad de sus acciones.
Uno de los aspectos más impactantes de las grabaciones es la solicitud de Bustillo a Carolina Ache para que "perdiera" su teléfono con la clara intención de evitar la revelación de conversaciones que podrían perjudicar al gobierno. Esta maniobra plantea interrogantes sobre si Bustillo estaba dispuesto a recurrir a prácticas poco éticas e incluso ilegales para proteger la imagen del gobierno, lo cual debería ser investigado por la justicia.
Además, las conversaciones revelan que Bustillo intentó influir en la investigación administrativa en curso, lo que plantea serias dudas sobre la integridad del proceso y la influencia política en el mismo. También se menciona el horror del asesor presidencial Roberto Lafluf, señalado por destruir un documento público de un expediente de Cancillería que probaba comunicaciones entre Maciel y Ache, lo que ha aumentado el descalabro y la preocupación en la ciudadanía.
La falta de transparencia en la entrega de información ante el Parlamento, cuando fue interpelado Bustillo es alarmante. ¡Señor Bustillo usted le mintió al Pueblo! No le mintió al Frente Amplio, usted le mintió al Pueblo uruguayo descaradamente. Luis Heber y Bustillo fueron a mentir y ocultar al edificio de Las Leyes. Son dos sinvergüenzas que deberían desaparecer de la política y sufrir consecuencias hasta legales.
Esto ha caído muy mal en la gente. Este escándalo ha provocado un clamor popular, no solo por la renuncia de Francisco Bustillo como Canciller, que evidentemente ya se produjo, sino del accionar de todo el gobierno, porque a la ciudadanía cada vez le resulta más claro de que es muy difícil que el Presidente Luis Lacalle Pou nunca sepa nada de los casos de corrupción que acontecen a escasos metros de donde trabaja habitualmente en Torre Ejecutiva.
La pregunta clave que surge de estos eventos es si Bustillo estaba dispuesto a encubrir información que podría haber tenido un impacto significativo en el gobierno. ¿Qué motivó sus acciones y cuál era su verdadero propósito al tratar de ocultar pruebas? ¿Era solo Buastillo el que participaba de esta maniobra? ¿Cómo llegó el expediente desde Cancillería a manos de Roberto Lafluf para que lo destruyera? ¿El gobierno recibió dinero del narco Marset? ¿Y del narcotráfico en general? La respuesta a estas preguntas podría tener ramificaciones importantes en la política uruguaya y requerirá una investigación exhaustiva.
En medio de este complicado escenario, queda por verse cómo reaccionarán las autoridades, especialmente el Presidente Luis Lacalle Pou, quien se encuentra en Estados Unidos en medio de la crisis, sin conocimiento de lo que acontece a su alrededor. Las consecuencias legales que podría enfrentar Bustillo, Lafluf, Maciel, Heber y otros en caso de que se determine que sus acciones fueron ilegales también son una incógnita. La filtración de estos audios por parte de Carolina Ache ha dejado al gobierno en una situación descalabrada que requiere respuestas convincentes. La transparencia y la integridad de las instituciones están en juego, y el pueblo uruguayo espera respuestas claras y medidas adecuadas.